Aquí va el poema con unas flores que les quiero regalar y que bellamente acompañan esta melodía.
Abril
Ocre y verde: montañas
y montañas detrás de montañas
detrás de montañas−
la hierba abunda en flores diminutas.
Caminos de azafrán, espigas y espartos.
Abril es todo vuelos, todo gorjeos.
En abril la montaña se aduenda, se aniña,
en abril nos sorprende su apariencia ligera.
Una lagartija cruza −rayo, arco iris−
por la base del muro:
una lagartija de papada azul
y fino dorso rayado.
El gavilán vino de lo alto del cerro,
otea desde la copa del noro.
Ocre y verde.
Montañas
y más allá montañas: una fuga de formas.
Y por sobre ellas la luz,
azul y dorada.
3 comentarios:
Gracias por las flores. Hace mucho que no me daban. Así como hace tiempo la primavera abrileña no me era tan gris y montés...
Lián-ju
sí, es un abril distinto a todos, ya la primavera se ha ido y el invierno se ocupa de nuestros pies, sin embargo, florece mucho, el agua tiene color y buena energía.
Hermoso poema, por lo que he notado te encanta la naturaleza, yo también soy una amante de ella, un saludo.
Amanda H,
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