martes, 17 de febrero de 2009

si la mata matara...

Hace días venía pensando en un comercial radial donde la voz de una niña dice con toda seguridad “no cultives la mata que mata”. Cuando lo escuché la primera vez, me dio escalofrío y me imaginaba la pobre niña, hija de quien sabe quién, de ocho a diez años, diciendo esas frases mentirosas y confusas para ella. Cómo es posible que un padre de familia acepte, por la suma que sea, que su hija diga tales cosas ante los medios. Los malditos medios que se aprovechan de los niños y los usan para que sus mensajes “suenen verídicos” y oculten toda su patraña. ¿Quién cree eso que los niños dicen impuesto pro los adultos? Palabras que no son de ellos y no saben qué es lo que dice.

Hace días, también pensaba escribir algo al respecto. Menos mal esperé un tiempo y alguien escribió lo que yo pensaba, obviamente, mejor de lo que yo lo haría.

Esta frase está en la columna de Alfredo Molano en El Espectador del domingo.
La columna está en: http://www.elespectador.com/opinion/columnistasdelimpreso/alfredo-molano-bravo/columna117972-mata-mata


“Los niños que oyen esta abusiva propaganda de la Dirección de Estupefacientes —seguramente pagada con dineros de la DEA— tienen que imaginarse el país como una gran carnicería. Y a quienes cultivan la marihuana y la coca, campesinos, colonos e indígenas, como unos monstruosos asesinos con las manos untadas de sangre. Los niños tenderán a generalizar esta imagen y a mirar a cualquier pobre como un criminal”.

jueves, 12 de febrero de 2009

QUEJA DE FEBRERO...

Los seres humanos, por instinto, nos quejamos, y más si vemos a nuestro alrededor discordia y la poca habilidad del sistema y nos quejamos mucho más si somos sensibles a todo esto que vemos.
Este inicio de mes está cargado de imágenes abruptas dentro de la ciudad y además de fallas del sistema que nos gobierna, y que para la mayoría funciona y para otros des-funciona a la perfección (para mí).
Empezando el mes vi un accidente terrible cuando salía del lugar donde trabajo (Universidad Nacional). Dos hombres estaban tirados en la calle, el tráfico detenido, la multitud de perversos viendo el accidente y echándose la bendición, como si eso fuera suficiente para prevenirlos a ellos de estar en ese lugar. Todo lo alcancé a ver en la primera imagen, porque no tuve valor para volver a mirar. Al lado de los hombres, que parecían sin vida, una moto en buen estado, pero en el suelo y unos 200 metros más adelante un camión parado y un señor de esos que viste de azul y “controla” el tráfico, lo revisaba. Los dos estaban como abrazados, y a por la boca de uno salía un chorro muy delgado de sangre. Me fui asustada y pensando en mi hermano que tiene una moto. Luego me di cuenta que los que estaban ahí muertos eran el papá y el hijo. Ahora comprendo porque los cuerpos quedaron abrazados. El abrazo paterno. Después de eso, hace unos tres días, en el mismo lugar, otro motociclista se cayó, a ese no le pasó nada, solo se raspó la mano. Un bus de Laureles, que no se qué hacía por ese lugar, lo golpeó con la parte de atrás (me tocó ver todo, en ese momento iba para mi lugar de trabajo) y cayó. Llevaba una caja con tarros de límpido y quedaron en buen estado. Pero inmediatamente pasaron todos los carros con bastante velocidad y dañaron todos los tarros, los explotaron y por poco lo extirpan a él también. De una pensé en la falta de solidaridad de estos paisas.
También la ciudad se llena de habitantes de la calle, pero más deprimentes que antes. Están tirados en las calles, al lado de las basuras, en las aceras donde se corre el riesgo de pisarles una mano o golpearles la cara. Seguramente a alguien ya le ha pasado. Ayer en cada cuadra conté de a dos hombres tirados en el piso (alcancé a contar cuatro cuadras), hasta parecían sin vida.
Y para finalizar mi queja, que la hago al cielo, porque se que a nadie le interesará o al que le interese nada podrá hacer, fui a pagar una renta de una propiedad a la Alpujarra y toda la mañana perdida esperando para pagarla. Ellos hacen esperar, pero si uno no paga, le quitan lo poco que tiene. ¿Cuál es la demora? ¿Es tan eficiente el sistema que todo “funciona bien”? ¿Será que todo anda tan bien como ellos piensan? ¿En el país no pasa nada?

miércoles, 4 de febrero de 2009

LA VENTANA A LA CALLE


Quien vive en aislamiento, y querría, no obstante, de vez en cuando integrarse; quien en razón de los cambios de las horas del día, del clima, de las relaciones profesionales, o de cosas por el estilo, querría sin más ni más ver un brazo cualquiera al que poder agarrarse, no va a poder aguantar mucho tiempo sin una ventana a la calle. Y lo que sucede con él es que no busca absolutamente nada, y, como hombre cansado que es, pasea su mirada, apoyado contra el antepecho de su ventana, entre la gente y el cielo; y no quiere nada, y tiene la cabeza un poco echada atrás; así y todo, los caballos abajo lo arrastran consigo en su séquito de coches y ruido, y así, finalmente, a la armonía humana.
Kafka.

Este cuadro es del pintor francés, Marc Chagall. Uno de mis favoritos. En sus pinturas hay tanta inspiración poética, que se vuelve una exquisitez observarlo. La pintura se llama París a través de la ventana.

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