viernes, 18 de septiembre de 2009
EN EL CAMPO
La infancia. Viene a mí ese recuerdo de la infancia.
Veo el campo donde viví mis primeros años,
Luego el pueblo y la casa de la abuela que me vieron crecer.
La abuela arreglando sus flores en el largo zaguán y yo al lado de ella,
Escuchando las maravillosas historias que le contaba a cada flor,
Hablaba de la luna, de su bella juventud,
de algunos hombres que la acortejaban y
De esos tacones que se ponía para bajar una loma y luego ir al parque.
Salir de casa fue el gran salto hacia mi interior,
Llegar a la ciudad y vivir dentro de ella ¡Que Osadía!
Caminar esas calles por donde hay muchos carros,
Y los árboles son menos verdes que los de mi campo,
Además hay que trabajar y sobrevivir,
Y sobre todo verme reflejada en ella, como otro ser más que la habita.
Desearía volver al campo, como en la infancia,
Sembrar plantas, trepar árboles y soñar,
Porque los sueños en el campo eran verdes y fabulosos.
Armar casitas de barro, ir de expedición por montañas,
Era posible un tesoro o una aventura.
Recogía algunas hojas que se le caían a los árboles para coleccionarlas,
O admirarlas como aún lo sigo haciendo.
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3 comentarios:
Aún, pese al país en el que vivimos, hay pedacitos de manga para ir a correr un rato, a coger guayabas y sonreír como niños de nueve años. Hay que recuperar nuestro país desnudando nuestro pudor: bañarse en una cascada empelota, empantanar las botas del pantalón... olvidarse de la adultez tonta y de la seriedad fingida... recordar siempre que los atrdeceres tienen el nombre de los amigos. Un abrazo.
Esa infancia tenía sin embargo, unos ojitos llorosos, un gesto asustado que indicaban: esta niña será escritora, tendrá que vérselas con la vida ... Se veía tan frágil esta muchachita...y sin embargo, qué tremendo espíritu venía en ella. Bellísima foto.
Entonces siempre ha sido feita la muchachita, como con cara de espanto. !Pero yo que voy a hablar si támbien me heredaron las alas rotas y esta cara de pájaro!
http://hombreescarcela.blogspot.com
Qué saludos de Franco.
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